“El abanderado”, de Luis Alberto Heiremans es un texto significativo dentro del teatro chileno de los años 60 por su calidad poética y la referencia que hace a un cuadro social específico: la pobreza, la soledad, el desamor, la violencia, la orfandad y el desarraigo. Estos ejes de sentido que entendemos como la tematización de un lugar común para la identidad chilena y particularmente para el sujeto popular de sectores rurales. La obra entrega una visión contemporánea y escrutadora que permite desnaturalizar la textualidad propuesta por Heiremans para contar la fábula de Juan Araneda López alias el Abanderado.