Este es un libro inquietante y atrevido porque el autor ? laureado por sus trabajos en el género? expone aquí una serie de respuestas a la interrogante que acompaña al ser humano a través de la historia: ¿Por qué la muerte posee esa cualidad de inmanencia indispensable a nuestras vidas? Aunque parezca contradictorio, sin la muerte no podríamos desarrollar una vida normal: formar una familia, tener amigos, triunfos o derrotas y tratar de ser felices. La Señora de la Guadaña representa un límite azaroso que nos impone ordenar y organizar nuestras vidas ya que sabemos, inconscientemente, de su presencia. Lo contrario es ir a la deriva, solitarios y desafiantes, hasta toparnos con ella. Y si es así ¿por qué le quitamos la vida a otros o por qué atentamos contra la propia? Abriéndose paso en la maraña de las emociones más recónditas del ser humano, Muñoz Veillon se interna en el subconsciente y su dependencia de las pulsiones más temidas e indeseadas, aquellas que obedecen a lo que nos avergüenza y duele. Es entonces que Ella nos sorprende, nos interrumpe y se ofrece como una solución que no esperábamos ni deseamos. Con una poesía que irrumpe con inusitada fuerza en sus relatos ?consagrándolos a la condición de inolvidables? Muñoz Veillon nos introduce en los avatares de la conducta humana hasta construir un poderoso corpus literario que ahora está, felizmente, en tus manos.