Cuando la mundialmente famosa artista Hanna Stiltje presenta su última obra de arte en el Museo de Arte Moderno de Estocolmo, murmullos de decepción recorren la sala. En lugar de un cuadro o una bella estatua como las que la caracterizan, muestra al público un aparador hecho con basura y otros desechos. Pero no son unos restos cualquiera. Pieza a pieza, se va desvelando la historia que se esconde detrás de este despojo, una historia de traición entre padres e hijos y de indiferencia de las instituciones diseñadas para proteger a los más pequeños. Pero, sobre todo, una historia sobre el valor de no cerrar los ojos ante la miseria, sobre cómo es una fuerza más poderosa que los propios lazos de sangre y sobre cómo debemos celebrar el coraje necesario para marcar una diferencia en la vida de alguien. ¿Qué es realmente más digno de atención y de elogio? ¿El acto del artista en el centro de atención, o la bondad del resto de la humanidad? Sofia Lundberg demuestra una vez más su capacidad única para plantear preguntas y despertar emociones que perduran en los lectores.