Una mañana, mientras paseaban por los arroyos en lo profundo de las montañas, las dos hermanas serpientes, Baí y Qíng, encontraron un pececillo blanco con manchas malvas y grises. Este les contó todo lo que había visto durante su largo viaje: "Hay en este maravilloso país que visité un lago de aguas cristalinas, pagodas listas a tocar el cielo y puentes donde se encuentran los enamorados. ¡Les aseguro que no existe en la Tierra un lugar más bello!".

Baí toma la forma de una bella mujer y parte hacia el mundo de los humanos, donde ha de batirse en luchas heroicas para defender al amor de su vida.

Una historia ancestral china donde un amor legendario triunfa sobre la intolerancia