Romeo sueña con una vida tranquila junto a alguien que lo ame tal y como es. Pero como heredero de la familia Montesco, se espera que olvide sus sueños artísticos y preserve el honor de la familia; en especial, en lo que respecta a la centenaria enemistad con los Capuleto. Y lo que más le pesa: se espera que se case con una joven de buena familia. Sin embargo, cuanto más se relaciona con posibles candidatas, más le cuesta mantener oculto su mayor secreto: solo se siente atraído por otros chicos. En un intento de olvidar sus problemas, Romeo y su primo se cuelan furtivamente en una fiesta de los Capuleto. Durante un encuentro casual, conoce a Valentino, el chico más atractivo y amable que jamás haya visto. Y, para su sorpresa, puede que Valentino sienta lo mismo por él.