Atractivo texto que potencia un área poco explorada en el contexto escolar: la escritura creativa, Claudia Apablaza, empleando un agudo sentido pedagógico, pareciera tener en mente al menos dos tipos de lector: aquellos que tras la lectura se convertirán en mediadores (profesores, padres, etc.), y aquellos que se relacionan de modo más directo con el texto (alumnos). Ambas modalidades están claramente consideradas por la estructura temática del texto. Ésta, en términos generales, está organizada en función de trece clases y una actividad de escritura final, conjunto que atraviesa la mayor parte de los diferentes momentos que constituyen el proceso de escritura creativa (personajes, ambiente, estilo, etc.) y da cuenta de un claro enfoque pedagógico (abundantes ejemplos e interpelaciones al lector). No cabe duda de que Aprender a escribir cuentos es un aporte para el mundo de los lectores y eventuales escritores.