La trayectoria de las poblaciones de Santiago de Chile es un ejemplo específico y a la vez emblemático del gran poblamiento de las ciudades latinoamericanas, entre mediados del siglo XX y la actualidad, por parte de los inmigrantes rurales y los desposeídos. A través de asentamientos informales, movimientos colectivos desde la base y tomas de terrenos, los pobladores han logrado tener una casa propia y conquistar un lugar en la ciudad y en la formación del Estado. Por estas acciones, han sido reprimidos y han sobrevivido un contexto socio-económico hostil y desigual, particularmente durante la dictadura de Augusto Pinochet y bajo la re-estructuración neoliberal de la sociedad chilena. Este libro analiza la trayectoria de las poblaciones de Santiago de Chile desde los 1950 hasta el año 2000, revelando cómo los pobladores han sido parte de un proceso insurgente que han desafiado los paradigmas de la propiedad y del Estado. Pero esta insurgencia también ha significado una extensión de la propiedad privada, una dinámica que muestra cómo los intentos para conseguir una vivienda digna, también se ha entremezclado con las normas dominantes.