Para los Aliados occidentales, el 11 de noviembre de 1918 siempre ha sido una fecha solemne: el fin de los combates que hab¡an masacrado a una generaci¢n, y tambin la reivindicaci¢n de un tremendo sacrificio, con el desmoronamiento total de sus principales enemigos, el Imperio alem n, Austria-Hungr¡a y el Imperio otomano. Sin embargo, para gran parte del resto de Europa se trataba de una fecha carente de significado, ya que una interminable serie de terribles conflictos fue afectando a un pa¡s tras otro. En este libro, sumamente original y absorbente, Robert Gerwarth nos pide que volvamos a reflexionar sobre el verdadero legado de la Primera Guerra Mundial. En gran medida, lo que acab¢ siendo un factor tan desastroso para el futuro de Europa no fueron los combates en el Frente Occidental, sino las devastadoras secuelas de la Gran Guerra, a medida que los pa¡ses de ambos bandos del conflicto original sufr¡an el azote de las revoluciones, de los pogromos, de las expulsiones masivas y de nuevos conflictos a gran escala. Si bien en casi todas partes la guerra en s¡ hab¡a sido una contienda que se libr¢ exclusivamente entre las tropas de los distintos estados, los nuevos conflictos tuvieron como protagonistas sobre todo a los civiles y a los grupos paramilitares, y millones de personas murieron a lo largo y ancho de...