Venimos al mundo con una inteligencia innata y una individualidad única e incomparable; pero durante muchos años somos seres inocentes y vulnerables, y la sociedad nos hiere y nos condiciona, alejándonos de la luz de nuestro corazón. Estas heridas primarias generan mucha carencia de amor, desconfianza, sufrimiento, confusión y resentimiento. Sin embargo, también pueden ser el catalizador que nos impulse a emprender una búsqueda y un proceso de transformación que fructifique en una vida más consciente, auténtica, libre y amorosa. Sanar el corazón será un fiel compañero de viaje para quienes ya han iniciado el camino de sanación y también para aquellos que sienten la llamada a despertar. Nos acompaña a través de las distintas fases y paisajes de la búsqueda espiritual y el viaje interior, y nos invita a escuchar la sabiduría de nuestro corazón, a conocernos íntimamente, a desprendernos de corazas innecesarias, a respetarnos y a responsabilizarnos. Pero sobre todo, nos proporciona los recursos y las herramientas necesarias para abordar adecuadamente nuestros bloqueos, carencias y heridas emocionales, sanar el trauma, reparar la confianza, el amor propio y los vínculos familiares, y crear las bases para establecer relaciones íntimas conscientes, sanas y nutritivas. La educación que hemos recibido nos ha preparado para desempeñar un rol en la sociedad, pero ha ignorado tres pilares fundamentales para nuestro desarrollo y bienestar: •El conocimiento profundo de nosotros mismos. •La confianza en nuestro guía interior. •La gestión consciente de nuestro universo emocional. Esta desconexión interna genera muchos conflictos con uno mismo y con el entorno, y un doloroso vacío que tratamos de llenar inútilmente. A través de un proceso sincero de autodescubrimiento, Ketan nos invita a explorar nuestra naturaleza esencial, a reconocer nuestra luz y nuestra sombra, a conocer y sanar los distintos aspectos de nuestro universo emocional, a despertar nuestra pasión, activar nuestras energías creativas y liberarnos del juez interior. Pero especialmente, nos conduce a lo que quizá sea lo más importante que podemos hacer para ser felices y sentirnos realizados: vivir en sintonía con nuestro corazón.